Mucosa bucal
Los tejidos blandos que tapizan la cavidad bucal constituyen una membrana denominada mucosa.
Toda mucosa está compuesta por un epitelio y un tejido conectivo subyacente denominado corion o lámina propia. Ambos tejidos están conectados por
la membrana basal.
La mucosa de la cavidad bucal puede clasificarse de acuerdo a su localización y función en:
- Mucosa de revestimiento
- Mucosa masticatoria
- Mucosa especializado o sensitiva
Mucosa de revestimiento
Es la que tapiza Ias mejillas, el paladar blando, piso de la boca, las porciones lateral y ventral de la lengua e interna de los labios.
Rara vez percibe el impacto directo de la masticación. Por lo tanto, el epitelio que lo forma es plano estratificado no queratinizado. Además, por debajo del corion se encuentra otra capa conectiva denominada submucosa, que le brinda gran movilidad.
Mucosa masticatoria
Corresponde a la zona de la encía y paladar duro.
Esta mucosa es la que recibe todos los roces y fuerzas que se realizan durante la masticación. El epitelio que la constituye es plano estratificado paraqueratinizado y el corion puede ser más o menos fibroso. La submucosa está ausente y, por lo tanto, se f¡ja fuertemente al hueso y carece de movilidad.
Mucosa especializada o sensitiva
Se denomina así a la superficie dorsal de Ia lengua, porque la mayoría de las papilas linguales poseen intraepitelialmente corpúsculos o botones gustativos.
Estas estructuras son las encargadas de la recepción de estímulos para captar las diferentes sensaciones gustativas.