Fractura de aguja dental
El uso de agujas en el ámbito odontológico se relaciona fundamentalmente al campo de la anestesia, con la finalidad de bloquear la conducción nerviosa del estímulo doloroso al margen de la anestesiología.
La ruptura de la aguja dental es una complicación poco frecuente en el campo odontológico. Esta complicación supone un gran contratiempo por si el fragmento de aguja puede retirarse directamente sin la necesidad de una intervención quirúrgica. Sin embargo, lo habitual es quela rotura de la aguja tenga lugar a nivel de la unión con el extremo más largo de la aguja, y si se encuentra completamente introducida en el tejido blando, por lo que su visibilidad y fácil acceso para su retirada directa es más dificultosa. El fragmento de aguja incluido en el tejido blando del paciente supone un importante riesgo ante las complicaciones y la consecuente reacción inflamatoria y reacción a cuerpo extraño.
También es frecuente que el paciente experimente dolor y trismo. Se han descrito casos en los que la migración del fragmento de aguja en periodos que llegan hasta los 3 meses ha ocasionado rotura de vasos cervicales con sangrado, poniendo incluso en peligro la vida del paciente.
La migración a regiones latero-faríngeas y del suelo de la boca ocasiona disfagia. Sin embargo, en otros muchos casos, el fragmento de aguja permanece encapsulado y no representa ningún peligro para el paciente.
La causa exacta de la rotura de las agujas dentales es difícil de señalar, sin embargo los controles de calidad y estandarización de las agujas y estudios realizados de los fragmentos de agujas rotas permiten excluir defectos materiales como causa.
Para la intervención quirúrgica de retirada del fragmento de aguja se realiza bajo anestesia general del paciente. Consiste en una incisión de acceso perpendicular a la aguja y, mediante disección roma con pinzas de mosquito se alcanza el fragmento de aguja y se prende para su retirada.
Fuente IG: dr.albertomeza