Es un procedimiento que tiene como objetivo cuantificar el flujo de saliva.

Hay dos tipos de mediciones de saliva total: en reposo y estimulada.

Cada una cumple funciones diferentes: la saliva sin estimular mantiene la integridad de los tejidos orales, la estimulada, juega un papel importante relacionado con la dilución de los alimentos y el control del pH.

Para medir la tasa de secreción salivar en reposo se debe instruir previamente al paciente sobre el procedimiento, la muestra debe ser recolectada en un área tranquila, debe transcurrir 2 horas sin ningún tipo de estímulo (alimentos, medicamentos, goma de mascar, fumar, cepillado, enjuagues, bebidas alcohólicas).

Se le pedirá sentarse en silencio, sin hablar o masticar e ir escupiendo la saliva que se acumula en el suelo de la boca en un recipiente. Esta prueba se realiza generalmente por un total de 15 minutos.

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Fuente:doctoraliar